My own enemy

¿Por qué no simplemente podemos ser felices con nosotros mismos?

A veces pienso porque simplemente no cumplimos nuestras propias expectativas, nos esforzamos tanto cumpliendo las expectativas de las personas de quien nos rodea, que nos olvidamos de nosotros mismos.

Hoy estuve hablando con un amigo, y le pregunte:

- ¿Quién es tu enemigo?

- Yo, mismo soy mi enemigo.

- ¿Por qué?

- Por mis propios pensamientos, que a veces no me dejan continuar.

Después de despedirme de él, me quede pensando. Si era verdad y porque era así porque no podemos ser felices con solo mirarnos al espejo.

Entonces me di cuenta que tenía razón, nosotros somos nuestro propio enemigo, nos comparamos con los demás esperando ser mejores que ellos, o quizás como ellos; entonces veo que yo soy así  yo soy mi propio enemigo ya que por años me exigí ser como la sociedad pedía que fuera.

Mucha gente por consecuencia a esto entra en la depresión o el simple hecho de estar solo, y sentirse invisible. Aunque nadie tiene el poder de ser invisible nos sentimos así, excluidos. ¿No les ha pasado que están en un grupo de amigos, y siempre eres tú el que esta atrás y solo viendo? Pienso en ello y da risa porque siempre yo soy la que se queda atrás viendo sin convivir. 

Pero si me voy todo el mundo se altera pero no porque me quieran cerca sino porque necesitan algo de mí.

Me da rabia que sea así pero qué más da, eso es solo por ahora y me da completamente igual. Ya que ninguno de ellos me da nada, ¿por qué sigo hay como una tonta ayudándolos en todo? No se la verdad no eh encontrado respuesta a esa pregunta. Aunque me da vuelta por la cabeza, trato de ignorar esos pensamientos.

Pero no solo afecta en las amistades sino también en las relaciones, no sé por qué pero sería mejor llamarlo atracciones, porque hoy en día la gente no quiere sino que le "gusta la otra persona". Ya que hoy en día todo es muy confuso, los hombres le gusta otros hombre y las mujeres otras mujeres, pero esas personas no lo dicen por miedo a no ser aceptados o muchas veces juzgados. Entonces nos olvidamos de nosotros y lo que nos gusta, solo para pensar en los demás.